
Lectores de InfoChucao nos s envían imágenes de “El Paraíso”, a orillas del río Azul. Este lugar se convirtió en uno de los más recomendados últimamente a través de redes sociales y sitios de viajes y turismo.
Sin embargo, no cuenta con ningún tipo de infraestructura para brindarle a las miles de personas que lo visitan cada día a lo largo del verano y al no tener tampoco ningún tipo de guarda ya es notoriamente visible el impacto que tantos visitantes tienen sobre este bellísimo lugar de nuestra Comarca Andina, con grafitis, basura tirada y daño a los árboles, muchos de ellos centenarios.
Compartimos la carta de opinión escrita por Cacho Peretti, autor de las imágenes
“Adiós al alerce:
La imagen aparentemente lo dice todo, se trata de un energúmeno cuyo calificativo no puedo escribirlo por este medio, que dañó para siempre ni más ni menos a un alerce, un árbol preciado que crece a lo sumo, 1 mm al año.
Hoy fui como tantas veces lo hice, a caminar por mis queridos bosques. Elegí un lugar que hasta hace poco, era nuestro tesoro escondido, me refiero a El Paraíso.
Gracias a la desmesurada e injustificada promoción, de este lugar, hoy y mucho más rápido de lo que yo pensaba, ya tenemos las consecuencias a la vista, y esto no es todo, tengo muchas fotos que muestran claramente la irresponsabilidad, y el nulo compromiso (con el medio ambiente) de quienes manejan los bosques, y el turismo de nuestro pueblo y nuestra provincia.
Hoy regresé a casa muy triste, con bronca, con impotencia de no poder hacer nada, más que escribir. Y digo nada, más que escribir, porque como siempre, antes de escribir, yo planteo el problema donde corresponde. Hablé con Sofía Seroff sobre este tema, también lo hice con Bruno Hellrriegel, ambos responsables del área turística local. También le llevé mi inquietud a la autoridad del ANPRALE (área natural protegida Río Azul Lago Escondido) Eveling Follis sobre el descontrol del camino al Cajón del Azul donde los cuatriciclos van y vienen por doquier haciendo ruido y perdiendo aceite, por solo nombrar dos cosas.
Arrancamos mal señores, el primer día de calor y donde la gente podía salir a recrearse un poco, la sensación fue deprimente.
Ustedes dirán, por qué no es conveniente la súper promoción de El Paraíso, pues simplemente, porque cualquiera que entienda un poco de turismo, se da cuenta de que ese lugar, no tiene lo que técnicamente se denomina “capacidad de carga”. Cientos de personas circulando por un sendero en la costa del río, amontonándose en las pequeñísimas playas que hay, y haciendo cola para pasar por una pasarela que en cualquier momento se transforma en tragedia porque está por caerse.
Como dato de “color”, puedo contarte además del lamentable espectáculo que tuvimos que ver, ya que íbamos con menores, al pasar al lado de gente bañándose en pelotas, literalmente, en pelotas, hombres y mujeres, y no era un solo grupo, eran varios a lo largo de todo el camino, indudablemente…es la onda que se viene, o yo me estoy poniendo muy viejo.

Obviamente, un tema “menor”, son los percusionistas, que seguramente “aman” y defienden la naturaleza, pero se les escapó el detalle de que el sonido del río y de los pajaritos, suena mejor, sin música de fondo.
Una utopía es pensar en encontrarte con un guardia ambiental que ordene un poco la cosa, ya que brillan por su ausencia. Lógicamente la ausencia, no es responsabilidad de ellos. Es evidente, que a la provincia aún no le cayó la ficha de que los guardia ambientales, están para cuidar el medioambiente, y que con su presencia, nada de lo que estoy escribiendo, habría ocurrido, pero parece ser, que para las autoridades, los culpables de la mugre son los turistas, por eso, aún no es momento de enviar a los chicos que cuiden el lugar.
Tengo bien en claro, de que la culpa es del chancho, no del que le da de comer, pero sin duda, quien le da de comer a los chanchos, tienen mucha responsabilidad, porque la ausencia del Estado es evidente.
Por lo tanto, espero que, por el bien de nuestros bosques, de nuestro querido El Bolsón, y de todos nosotros, las autoridades municipales y provinciales responsables en nuestra localidad, hablo de Bruno Hellrriegel, Sofía Seroff, Evelyn Follis (ANPRALE), tomen urgente cartas en el asunto, y actúen en consecuencia. El alerce está arruinado para siempre, pero habrá muchos más si no se toman medidas inmediatas, de prevención, y campañas serias de concientización.
Estoy cansado de los funcionarios que llegan para aprender, porque saben que… en el mientras tanto, hacen mucho daño.
No me gusta escribir estas cosas, porque los conozco a todos, y son buena gente, pero por encima de todo, siempre pondré mi compromiso por lo que creo, más allá de que moleste o no. Para el caso, solicito, un mea culpa, antes de cualquier ofensa. Lo que digo y escribo, es porque amo este lugar, como si hubiera nacido acá”.
Fuente: InfoChucao